25 de noviembre de 2018

TIRO


Luka Doncic
La técnica de tiro es esencial para ser un buen jugador de baloncesto porque al final lo que importa en un partido es que suban más puntos al marcador de tu equipo que al del contrario. 

Requiere mucho entrenamiento desde todas las posiciones.

Lo primero de todo que debemos saber es que hay dos tipos de tiro:

TIRO INTERIOR

El tiro más básico es la llamada “bandeja” (acercar el balón a la canasta con la mano) es la técnica más utilizada, pero requiere habilidad porque hasta los jugadores más experimentados pueden fallarlo. Esto se debe hay que entrar en la zona más defendida por el oponente. 

Los jugadores acostumbran a practicar más el tiro desde el exterior. Sin embargo, aunque sea menos vistoso, el tiro interior es esencial por ejemplo en un contrataque donde tras el esfuerzo de haber hecho lo más difícil -recorrerse el campo de punta a punta- sería una pena no rematar la tarea bajo el aro.

Para efectuar este tiro es preciso tener un buen control del cuerpo y del balón porque, aunque sea uno de los tiros más simples, requiere mucho esfuerzo para cambiar repentinamente la dirección, hacer desaceleraciones, buscar contacto físico y mantenerte firme para que el defensa no te haga perder el equilibrio.

Es importante no quitar la vista del aro, proteger el balón con el cuerpo y desarrollar la técnica para ser ambidextro (usar las dos manos por igual), así podrás entrar a canasta desde ambos lados de la pista.

La probabilidad de acierto aumenta cuando apuntas hacia el cuadrado interior del tablero. Esta es una gran herramienta para hacer que las bandejas entren con más facilidad.

TIRO EXTERIOR

Como os imagináis, este tiro es más complejo. Es el más bonito estéticamente y sobre todo el más efectivo a la hora de encestar, sobre todo desde larga distancia.
Pero para ser eficiente en el tiro exterior y no fallar cada vez que tiráis, os voy a mostrar seis cosas a tener en cuenta.
  1. Posición inicial: Debe ser correcta con las rodillas flexionadas, los pies separados a la anchura de los hombros, el peso del cuerpo hacia la punta de los pies y los brazos en forma de L.
  2. Colocación de las manos: Con tu mano dominante debajo del balón con el pulgar hacia arriba y con la otra mano sujetando el balón. Pero siempre una distancia razonable entre las dos manos. Al final los dos pulgares formaran una T. Recordad que una mano sirve de apoyo para el balón y la otra mano será la que lo impulse y le dé trayectoria.
  3. Mirada fija en la canasta: Hay que estar concentrados y con la canasta siempre a la vista. Cuando se tira el balón hay que seguir mirando a la canasta y no al balón para aumentar la precisión de tiro.
  4. Control del cuerpo: Situar el cuerpo en dirección a la canasta de principio a fin. Las puntas de los pies y caderas mirando en la misma dirección. Si no se equilibra el peso del cuerpo, el tiro saldrá torcido.
  5. Elevación del tiro: Los tiros deben tener efecto de cohete, no de avión, esto quiere decir que si se lanza un tiro demasiado plano no entrará en la canasta. Esto quiere decir que hay que elevarlo con el impulso suficiente para que entre en la canasta al caer. Es importante el movimiento de flexión de la muñeca e impulsarse con un pequeño salto.
  6. Acompañamiento: Para finalizar el tiro, se extienden los codos que quedarán a la altura de los ojos, se flexiona la muñeca con potencia y la mano de tiro acabará con la yema de los dedos mirando hacia el aro.
Parece difícil, pero todo es cuestión de práctica. Cuando lleves mucho tiempo tirando, el balón terminará por ser como una extensión de tu propio brazo.

Lo más difícil para mí que soy diestro, es poder dominar el juego por el lado izquierdo. Pero poco a poco…

¿Qué tipo de tiro se os da mejor? ¿Cuál os parece más sencillo?


Fuente: Libro “Fundamentos del Baloncesto” por Ryan Goodson. Editorial Tutor.
Fuente imágenes: https://www.correodelmaestro.com/


2 comentarios:

  1. LeBron es el mejor jugador de la historia.

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  2. No sólo la técnica el temple, creo que eso es lo más importante saber afrontar los momentos difíciles.

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