Los que jugamos a este maravilloso deporte, sabemos lo
difícil que es llegar a canasta. Imaginaos si además alguna discapacidad física
nos impidiera movernos con soltura por la pista. Pues hubo quienes no se
conformaron con mirar y lucharon frente a la dificultad para dejar su huella en
el baloncesto.
El baloncesto en silla de ruedas o también llamado adaptado, se inició como una manera de mantener
activos a los soldados heridos durante la Segunda Guerra Mundial, porque practicar
un deporte de equipo era beneficioso para ellos tanto física como mentalmente.
En los primeros Juegos Paralímpicos de Roma de 1960 ya se
incluyó este deporte en su categoría masculina y dos citas más tarde, en la Paralimpiada
de Tel Aviv de 1968, la femenina.
Sin contar con que a cada jugador se le asigna una
puntuación, que hay reglas especiales y que además hay que usar una silla de
ruedas que tiene que tener una forma muy concreta, básicamente el juego es el
mismo. Las canastas valen dos puntos, los triples tres y se lanzan desde la
misma distancia… pero si os pensáis que es más fácil… ¡qué va!... ¡¡las canastas
siguen estando a la misma altura!!
Valoración de los jugadores
Como os digo, dependiendo del grado de minusvalía, a los
jugadores se les asigna una puntuación de entre 1.0 y 4.5 y durante el juego el
valor total de los cinco jugadores no puede superar los 14 puntos para que
ambos equipos jueguen de manera justa y equilibrada.
Reglas de las Sillas de Ruedas
No vale cualquiera -y en el mercado hay un montón de modelos-,
pero las que se usan tienen unas características especiales para darles
agilidad y estabilidad.
Pueden tener entre 3 y 4 ruedas, y el diámetro de las 2
ruedas grandes puede ser como máximo de 66 cm. No pueden tener dirección ni
frenos. Todo está regulado, desde la altura y los apoyos hasta el tamaño del
cojín.
– Se considera fuera de campo cuando la silla se salga del
límite o esté pisando la línea.
– Cuando un jugador tiene la posesión y lleva la pelota en su regazo,
solo puede dar un máximo de 2 empujones a la silla. Si no pasa, dribla o lanza
a canasta, se consideraría falta. Vamos, como si fueran "Pasos".
– Le pitarían “Zona” si permanece más de 3 segundos en ella.
Salvo que la pelota esté en el aire, haya cogido un rebote o una bola perdida.
– Cuando el jugador tiene la pelota tiene que jugarla antes
de que pasen 5 segundos o también sería falta.
Ya os dije que no era nada fácil. Seguro que ahora cuando
veamos un partido de baloncesto adaptado
lo veremos desde otro ángulo distinto.
Pero lo más importante es la lección que nos dan…. ¡Que nada
nos pare!
Fuentes: http://www.paralimpicos.es/deportes-paralimpicos/baloncesto-en-silla-de-ruedas
https://sportsregras.com/es/baloncesto-silla-ruedas-historia-reglas/
Ya de por sí realizar un deporte de alti nivel, me parece complicado, pero lo de estas personas, además de complicado, es de un grado de superación y de optimismo que me parece de resaltar. Sigue con este tipo de blogs, me parece muy interesante ciertos temas. Ánimo
ResponderEliminarGracias por tu comentario.
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